La ausencia o la porosidad de los vinculos a los objetos de la infancia, fisura la potencialidad de identificación en el adolescente, sumergiendolo en un insostenible e inquietante sentimiento de extrañez de su Yo. El dispositivo psicoterapéutico, permite al paciente de exprimir su odio hacia su madre o a su padre, y ello en una relación de transferencia sobre el psicoanalista dando asi una posibilidad de encuentro a un otro identificadi como «extranjero», suficientemente diferente (sexualmente) y diferenciado (narcisicamente).
El autor muestra como en las vivencias contra-transferenciales de precesión, el cuerpo herido del analista puede ser investido como siendo el lugar de representación de la transposición de las fantasías inconscientes de castración del paciente. Y da indicaciones de cómo la precesión de la contra-transferencia debe ser entendida como un útil precioso de identificación de la metapsicología de los procesos inconscientes y ello antes del primer encuentro analítico.
Un episodio de la vida de S. Freud, el noviazgo de su hija Sofía con Max, ilustra la convocación de los afectos contra-transferenciales relativos a la identidad, así como la subsecuente trabajo elaborativo por el adulto, cuando los hijos adquieren y exhiben una posible sexualidad genital, además de experimentar sentimientos amorosos.
A travez de una confrontación clínica, el autor nos muestra como la escucha se encuentra maltratada por la insistencia de un discurso centrado sobre los hechos en el cual el impase traferencial y contratransferencial se constituye como un sentimiento de remordimiento. Su análisis dá cuenta de heurística inspirada de su lenguaje de adopción y de su lenguaje inicial ( el arabe). Este último, debido a su estructuración particular autoriza a algúnas palabras a constituirse en conceptos metapsicológicos ; y al mismo tiempo se constituye como un resto del lenguaje que genera una apertura a una lectura del trauma cuya salida está inscrita del lado de la elaboración de una carta.
A partir de la distinción freudiana originaria entre sujeto del yo y objeto del yo ; es decir entre polo subjetal y polo objectal. La subjetalidad es concebida como un proceso que permite la emergencia de un yo creativo y autónomo que nos aclara por medio de ciertas perturbaciones ciertos aspectos esenciales del marco de referencia y de la contra-transferencia condicionando así, la posibilidad de un verdadero trabajo psicoanalítico.
Nosotros proponemos algúnas reflexiones alrrededor del cuerpo de los coterapéutas en un psicodrama, psicoanalítico individual para adolescentes. Tratamos de mostrar como la vivencia corporal del co-terapeuta da a luz a las representaciones psíquicas que pueden ponerse al servicio de juego psicodramático. Igualmente nos interrogamos sobre las dificultades de un proceso de cura el cual implica la participación del cuerpo entero. Igualmente discutimos de las indicaciones terapéuticas de este tipo de tratamiento y las trampas de la seducción frente a los adolescentes los cuales son expuestos a un riesgo de desbordamiento de su pulsionalidad.
Un adolescente tratado en un hospital de día muestra un comportamiento transitorio, provocando en el caso de ciertas mujeres que se ocupan de el, una histerizacion de la contratransferencia. Ese comportamiento esta en vinculo con la traumática problemática sexual, presente en su familia. Ello le permite de removilizar una pulsionalidad vivida como peligrosa para su integridad psíquica y de interiorizar los componentes femeninos de esta pulsionalidad.
La adolescencia retoma la trayectoria del desarrollo precoz y trabaja para agrandar el aparato psíquico. A la pubertad, el adolescente es solicitado para dar a si mismo y a los otros una narración estable de su historia y del tiempo de la infancia, la cual puede se revista. La elaboración de la pubertad, comporta un trabajo psíquico complejo y difícil y expone a la organización de una sicopatología.
Particularmente, en el caso del adolescente borderline, las necesidades evolutivas, activan de manera significativa la angustia y el conflicto. El conflicto nace de los nudos traumáticos del pasado que generan el miedo de volver ha hacer la experiencia de la vivencias de fragmentación y de otra parte, la espera de la inevitable y continua actualización de la vivencia traumática.
El analista, responde a la difícil toma de conciencia de sí mismo del adolescente (dificultad para dar a ver sus estados afectivos a el mismo y a los otros) así como de no disponer suficientemente de procesus psíquicos « auto » (sentimiento de sí vacío y caótico) por medio de un trabajo prolongado de auto análisis. Es el punto de partida para conocer y transformar la relación terapéutica que corre el riego seguido de encerrarse en una unidad confusa y en una función de espejo interminable.
»El caso del hombre de los lobos « un joven muchacho quien presento dificultades graves durante la adolescencia, será revisitado a partir del concepto de la escena pubertaria. En efecto hay que mirar de cerca esta escena primitiva exhumada por Freud la cual es una escena pubertaria co-construida por Freud y su paciente. Es a partir de esta hipótesis que es posible de explicar el fracaso de la cura psicoanalítica que dejara al hombre de los lobos frente a una ruptura no sobrellevada. Este análisis busca a mostrar los efectos posibles del pubertario no analizado del analista sobre su paciente.»
»Intentar de construir una relación en el seno de « las familias en ruptura de vínculos «, compromete al terapeuta a mantener a pesar de todo una flexibilidad en la contra trasferencia y ello con el fin de intentar de desbaratar las trampas de la repetición. En la proyección de las proyecciones la contra trasferencia asegura en el analista la estabilidad de su identidad y ello a pesar de las variaciones a las que es sometido y ello, muy a menudo son violentas. Dando un sentido a lo que el experimenta, evita los pasajes al acto que lo sacarían del juego. El analista evalúa la realidad del peligro inmediato, y así de esta manera, evita las intervenciones de urgencia y permite que se inicie una transformación.»
Revue trimestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines