Con la pubertad, la vivencia temporal se hace conflictual y sale de la linealidad infantil. Este proceso se ve entrabado por la llegada de una fobia escolar durante la adolescencia y ello sin signo anunciador anterior. La pulsionalidad parece estar congelada y el tiempo parece detenerse. Se encuentra una búsqueda de inmutabilidad propia a los síndromes autísticos. Aquí el efecto de la consecuencia en lugar de abrirse a la temporalidad despierta una falla de los orígenes.
El autor ilustra hasta que punto, las resistencias parentales pueden constituirse en el nido de la sicopatología del adolescente. La ilustración de una situación problemática de un seguimiento terapéutico permite de hacernos acordar algunos principios en los que respecta el seguimiento de las familias. El propone de pensar la fobia escolar, como un síndrome post traumático más que como una historia neurótica ; pero también insiste sobre el peso que tiene en el desarrollo del adolescente y de los ideales infantiles parentales no interiorizados.
Adolescence, 2014, 32, 3, 464-479.
Revue trimestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines